La mortalidad infantil en América Latina
«La muerte materna e infantil existe desde que el ser humano es ser humano. Pero llegó el momento de decir basta», comentó a IPS en la capital chilena Arletty Pinel, asesora del Fondo las Naciones Unidas para la Población (UNFPA).
«Estas muertes no son aceptables porque la gran mayoría de ellas se pueden evitar», agregó Pinel, al presentar la Iniciativa Regional por las Madres y los Hijos, que tiene el objetivo de acelerar el cumplimiento de los ODM de las Naciones Unidas (ODM) número cuatro y cinco en la región.
«Las mujeres y los niños se mueren por la pobreza y por la inequidad» en el acceso a los servicios de salud, añadió en rueda de prensa, realizada este lunes por el Ministerio de Salud de Chile y agencias de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Según la experta, la Iniciativa que lanzarán Bachelet y Stoltenberg el día 19 «podría darle energía y un enfoque» al trabajo que ya realizan los países para cumplir los ocho ODM, acordados en 2000 por la Asamblea General de la ONU.
El cuarto objetivo compromete a los gobiernos a reducir en dos tercios para 2015, respecto de 1990, la mortalidad entre menores de cinco años, y el quinto a disminuir en tres cuartos partes la mortalidad materna en el mismo plazo.
«Todos los países de la región saben dónde está concentrado el problema, todos saben por qué se están muriendo las mujeres y los niños y todos saben qué es lo que tienen que hacer técnicamente. Lo que se necesita es priorizar los problemas para que las respuestas sean efectivas», explicó Pinel.
«Al crear una plataforma colectiva se puede nutrir la respuesta. La cuestión no es disminuir, sino erradicar la moralidad materno-infantil» en la región, apuntó.
Más de 10 millones de madres y niños fallecen por causas prevenibles cada año en el mundo. Se estima que cada minuto muere una mujer embarazada o en el parto y que cada tres segundos fallece un niño o niña menor de cinco años.
Anualmente, en América Latina y el Caribe mueren más de 22.000 mujeres por causas relacionadas con el embarazo y el parto: 190 muertes por cada 100.000 nacidos vivos.
El país en peor condición es Haití, con 523 muertes maternas por cada 100.000 nacidos vivos. El que registra mejores estadísticas es Chile, con 23 por cada 100.000 nacidos vivos. En Bolivia fallecen 390 madres por cada 100.000 nacidos vivos.
Entre las principales causas de muerte figuran la hemorragia (25 por ciento), la septicemia (15 por ciento), las complicaciones del aborto (13 por ciento), la preclampsia (12 por ciento) y el parto obstruido (ocho por ciento).
Asimismo, anualmente fallecen en la región cerca de 400.000 menores de cinco años, 160.000 de ellos en los primeros 28 días de vida, principalmente por asfixia al nacer y prematuridad.
Según Pinel, lo inédito de la Iniciativa Regional «es que coloca a la madre, al recién nacido y al niño juntos», lo que no es fácil, pues cada uno de ellos tiene necesidades y problemas diferentes.
También subrayó la existencia de compromiso político al más alto nivel, indispensable para cumplir los ODM, dijo.
Otra gran particularidad es la creación de una Alianza de Cooperación Horizontal Sur-Sur, que considera apoyo técnico, abordaje intercultural y un componente de promoción y comunicación y otro de movilización comunitaria.
Además, considera la búsqueda de un modelo de financiamiento innovador y flexible entre los países, las organizaciones internacionales y la empresa privada. Pinel explicó que esta Iniciativa es parte de un movimiento global iniciado en 2007, cuando se lanzó la Campaña Mundial para los ODM de la Salud, auspiciada por varios gobiernos, entre ellos los de Alemania, Canadá, Francia, Gran Bretaña y Noruega.
Este último país concentró sus acciones en los ODM relativos a la salud materna e infantil, comprometiendo 1.000 millones de dólares y estableciendo una Red de Líderes Mundiales, que incluye como únicos latinoamericanos a la presidenta Bachelet y a su par brasileño, Luis Inácio Lula da Silva.
Uno de los componentes de la Campaña Mundial para los ODM de la Salud fue la iniciativa comunicacional «Deliver Now for Women and Children» («Actuemos hoy por las madres y los niños»).
Esta iniciativa es coordinada por la Alianza para la Salud de la Madre, del Recién Nacido y del Niño, coalición de más de 250 instituciones como gobiernos, organizaciones de la sociedad civil, asociaciones de profesionales de la salud y donantes, entre otras.
En este contexto, Brasil lanzó una original campaña de comunicación según la cual la mortandad materna es «una devastación más grande que todas las guerras juntas», mientras que Chile decidió liderar la conformación de la Iniciativa Regional por las Madres y los Hijos, que se ha proyectado en varias fases.
En julio se reunieron los países que participarán en la primera etapa –Chile, Bolivia, Brasil y Ecuador–, los cuales ya se encuentran elaborando un plan de acción de acuerdo a las áreas de contribución nacional previamente definidas. El segundo grupo de países integrantes de la Iniciativa –Cuba, Haití, Honduras, Nicaragua, Paraguay, Perú y Uruguay– ya tuvieron un primer acercamiento a fines de agosto.